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A.  Efecto térmico que provocará la radifrecuaencia

• Una vasodilatación.
• Aumento de la oxigenación del tejido.
• Efecto antiinflamatorio y antiálgico.
• Efecto relajante muscular.

B. Liberación de proteínas de choque térmico:

Las proteínas de choque térmico (HSP en inglés: Heat Shock Proteins), son un conjunto de proteínas que producen las células, cuando se encuentran en un medio ambiente que le provoca cualquier tipo de estrés.

Las HSP, presentes en pequeñas cantidades en todas las células, está aumentada por muchos factores de estrés como:

• Aumento de temperatura: Un incremento de unos 5 grados de la temperatura normal de la célula desencadena una rápida síntesis de proteínas de choque térmico.
• Disminución de temperatura.
• Presencia de sustancias tóxicas, como toxinas, quimioterapia, drogas, alcohol.

Las HSP que se sintetizan frente a ciertas situaciones de estrés dan lugar al comienzo de la re­paración de los tejidos. Particularmente, con la Radiofrecuencia se induce la formación de HSP- 47, que es una proteína que identifica la triple hélice del Colágeno. Debemos recordar que las moléculas de Colágeno I se ensamblan en disposición tridimensional correcta sólo en presencia de la HSP-47 y se estimula el TGF Beta-1 (Transforming Grow Factor Beta-1) imprescindible para la formación de fibroblastos.

Antes de Radiofrecuencia

• Rigidez de las fibras de colágeno.
• Produce en la piel un efecto de retracción debido a la elastosis.
• Flacidez de la zona.

C.  Activación de los mecanismos de reparación con aumento del recambio celular, síntesis de colágeno y elastina.

Estos mecanismos van a favorecer en los tejidos:

• El drenaje linfático, lo cuál permitirá disminuir los líquidos y las toxinas en el que se encuentran embebi­dos los adipositos del tejido afecto de celulitis.
• El aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso sub­cutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante.
• La formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico supra­yacente.
• Y por último, tras la lesión térmica controlada con retracción del tejido hay una respuesta inflamatoria que se verá acompañada de migración de fibroblastos, lo cual reforzará aún más la estructura de colágeno, dando como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada.