Las manchas del rostro aparecen porque la cantidad de melanina y de melanocitos, las sustancias encargadas de pigmentar la piel, aumentan o disminuyen en una zona localizada del rostro.
Las causas son variadas, aunque se pueden destacar el paso de los años y la exposición solar como algunos de los factores principales. Los malos hábitos como el cansancio, o simplemente la genética, también pueden influir en la aparición de las manchas.
Al igual, los cambios hormonales bruscos como los originados por el embarazo o la ingesta de anticonceptivos, pueden desencadenar melasmas, manchas difusas en la frente, las mejillas o en la parte superior del labio.
También, el uso de algunos medicamentos, cosméticos e incluso complejos vitamínicos, pueden influir en que tu piel tenga un mayor grado de fotosensibilidad y aparezcan marcas o manchas indeseadas.
Antes de llevar a cabo el tratamiento de eliminación de manchas, realizaremos un estudio integral de tu piel para conocer sus necesidades y saber cómo tratarla.
Podremos eliminar todo tipo de manchas, como los lentigos simples (manchas de color oscuro) o los lentigos seniles o solares, que están relacionados con el envejecimiento o las radiaciones solares.
Cuando hayamos hecho el diagnóstico y la valoración del tipo de mancha que tienes, te indicaremos qué tratamiento será el ideal para ti. Nuestras técnicas son mínimamente invasivas, por lo que no afectarán a la salud de tu organismo, y el resultado que obtendrás será completamente natural, como si nunca hubieras tenido esas manchas que tanto te inquietan.